Day off

Por las noches entorno los ojos y simultáneamente mi consciencia se desvanece, exhausta, hueca, vapor silencioso y somnoliento. Entonces una vocecilla risible empieza: tienes que escribir, tienes que escribir. Hablo un segundo con mis piernas, les pido que mañana no duelan, y caigo desencuadernado, puro sedimento. Al amanecer me despierto de golpe, cual reanimación médica, y me pierdo esos instantes de semisueño en los que suelen ocurrirse las buenas ideas.

Llevo 2.888 kilómetros con un desnivel acumulado de 29.998 metros. Hoy toca descanso, que voy a aprovechar para llenar mis depósitos de carbohidratos y comprar un par de cosas que necesito a la ciudad, Des Moines, Iowa.

1 comment

  1. Comment by Rosario

    Rosario Reply junio 5, 2015 at 12:47 pm

    Eres un jabato. ¡qué maravilla que puedas hacerlo: motivación, ganas y capacidad física. Adelante! ya te queda menos

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