The wheel and the sail
mayo 27, 2015
Esta mañana salí de Sharon Springs para Oberlin (150 kms), tarde para lo que es habitual, sin mucho ánimo. En comparación con el dogmático ceremonial y la navegación imponente de las naves de verdad, mi partida matutina es la pantomima de un náufrago que escapa con lo puesto en un cachivache ensamblado con restos desahuciados. Eso no quita que cada amanecer experimente en el estómago los nervios de la nueva singladura. Hoy sigo surcando la interminable superficie, paso horas nadando, apartando agua, desnudando al mar, y no termino; el horizonte es una cuestión de altura, un sueño prohibido por navegar a ras de suelo. Noto que por el llano me atrapa la biografía, se me cierra el camino a la imaginación pura, me vendría al pelo un oteador encaramado al palo de la vela, una voz que narre desde las alturas, alzado al vuelo; el desdichado Hans Giebenrath sin saber pedirlo también lo echaba de menos. En marcha me desespero, esta planicie inmensa clama su propio parecido, es un test eterno, no te detengas, continúa en la página siguiente, y en observaciones anoto que la esencia del aburrimiento se obtiene añadiendo a las cosas que apenas requieren tu atención aquellas que te gustaría que no estuvieran ocurriendo. La llovizna, cobarde llovizna, todo lo llena a base de nada; es insoportable y la fantasía acude a resolverlo, derrama y moldea sin compostura, no una versión más pobre que la realidad misma, sería un excremento. Kansas tiene playa es solo que le pilla un poco lejos.
2 comments
Comment by ivan
ivan mayo 29, 2015 at 7:25 am
Interesante…, de cuantos horizontes está compuesto tu viaje??, desde ahí abajo se divisan 10 km en lo llano?? en ese caso serían 15 para tus 150km de hoy, aunque si se pudiera medir acabaría siendo una fórmula matemática, te dirían que infinitos, tantos como puntos tiene una línea. Un abrazo compañero, dales fuertes que aunque infinitos son estáticos y cobardes.
Comment by Eve
Eve mayo 29, 2015 at 8:22 am
Sin línea que separe cielo y tierra, sin separación, sin fronteras, sin límites. No permitamos el engaño, porque el horizonte es siempre y por encima de todo una curva, una circunferencia imperfecta para que que tu vela te lleve hasta la propia infinidad que nos define.
Eres todo un poeta, pura inspiración (aunque eso ya lo sabíamos). Navegamos por el asfalto contigo. SENCILLAMENTE: GRACIAS.