Isla Cristina a Sanlúcar la Mayor

La ley de Parkinson dice que el trabajo se expande y dura hasta llenar el tiempo disponible, imagino que lo mismo puede decirse del sueldo del mes y hasta de las propias ganas de vivir. La batería del móvil y el botellín de agua siguen la misma regla. A Dios gracias, si no fuera por las leyes lo malgastaríamos todo en un santiamén y dispararíamos la inflación.

En otro orden de cosas, (152 kms) hoy he ido pasando por una sucesión de recónditos pueblitos onubenses que pugnaban por desambiguarse envueltos en la atmósfera de la canícula; ¿y en el mes de agosto qué será?, pues a santiguarse y cervecita. Me aproximaba a la solariega localidad de Niebla, este ya es otro cantar. Fuera del pueblo me esperaba una lagartija, siendo los últimos metros de ascensión ha fantaseado que podía disputarme la entrada. Eran las dos de la tarde, ciento dieciocho kilos sobre tres ruedas versus doce gramos con tracción en las cuatro patas, cero espectadores, ausencia de medios informativos. Y aquí dejo el relato porque no veo la forma de terminarlo de forma gloriosa.

y este dibujito que aparece en todos las señales de carretera??

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