Ohio mon amour

Ohio en primavera parece un fotograma de un film de dibujos animados. Excepto montañas nevadas, nada tiene que envidiar a la bucólica Suiza. Mi etapa de hoy era breve, de Galion a Millersburg, 95 kms, el camino serpenteaba entre pequeños lagos con embarcaderos, valles cultivados y colinas boscosas, una gran parte del trayecto por una carretera llamada Pleasent Valley Road. Todo dicho. La dureza estribaba en que la carretera sube las colinas de golpe; digo de golpe, porque son cuestas breves, entre sesenta y quinientos metros, pero que alcanzan porcentajes del 16%; un rompe piernas.

Sigo conociendo gente, sorprendiéndolos y sorprendiéndome. Los americanos son muy dados a admirar y a aplaudir el esfuerzo ajeno, y si todas la conductas significan algo y están a su vez relacionadas con otras, puede que eso explique su mayor espíritu emprendedor, y la asunción del fracaso en un proyecto empresarial como un resultado posible que no ha de desanimar el siguiente intento. Por fuerza su economía ha de ser más innovadora si tienden a apreciar lo extraordinario.

En Ohio, en Holmes County, radica uno de los más importantes asentamientos menonitas. Queríamos llegar pronto pues nos interesaba trabar conocimiento del pueblo y la cultura Amish. Y lo hicimos, y tanto que lo hicimos. Fuimos a una granja y……., bueno, esto ya lo veréis en el documental.

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