Correcciones incorrectas

La función directiva tiene que ver con dos clases de responsabilidad, la primera conseguir resultados y rentabilidad para unos accionistas que arriesgan sus recursos económicos, y la segunda con todos los impactos que tiene el poder directivo sobre empleados y sociedad en general. Las facultades y escuelas de negocios deberían asumir entre sus objetivos principales, y de forma muy visible, mejorar la cultura directiva en pro de esa segunda responsabilidad, de lo contrario ¿para quién y para cuántos será el progreso? Pero no se está haciendo. Se enseña a hacer negocios desde el punto de vista bancario, quizás la parte final del programa toque el tema de la ética de cara a la galería, pero no siendo el requisito fundamental cae dentro de la elección de cada emprendedor timar o respetar.

La suma de las decisiones de los directores de una empresa dan el EBITDA al final del año, incluidas las del Director de Recursos Humanos, si a alguien le cabe duda que intente hacer funcionar una empresa con la plantilla encabronada, desarticulada o ignorante. La responsabilidad cuya existencia se niega es que las actuaciones de los directores afectan la vida profesional y privada futura de la gente. Claro, ¿quién es el guapo que acepta echarse eso a sus espaldas? Y sin embargo ocurre. Qué falta tan absoluta de perspectiva es actuar de forma que prevalezcan otros intereses sobre la dignidad y la felicidad de una población. Un Director de RRHH que carezca de autoridad e impulso para crear reglas de juego y desarrollar al equipo es una caricatura del cargo.

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