Ven, lluvia tú valiente

¿Que dónde he estado todo este tiempo? Pues por todas partes, haciendo esperar supongo, haciendo casi todo lo que se puede llegar a contar, entretenida en el rodaje de una película en la India, mortificando viajeros, borrando señales, llorando en la franja de Gaza, pero ¿quién podría decir si no es este el asunto más hermoso?… Laura se pegaba a la ventana ansiando que comenzara, a la primera señal se ponía el anorak y se quitaba el pañuelo que tapaba su cabeza calva, en estos días se lo anudaba al cuello y dejaba un cabo más largo que otro para alejar cualquier superstición. Desde el alto suburbio de la ciudad portuaria bajaba trotando hasta la playa, a lo lejos reposaban las lanchas de recreo para veraneantes, y en el paseo, cubriéndose con la mochila, le esperaba Ángel; hoy no trabajaba, su patrón le daba fiesta solo los días que llovía; quién podría decir cuánto duraría este tiempo.

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